Descalcificadores

 
Los sistemas de descalcificación acaban con la dureza del agua, un problema que afecta a amplias zonas de España y provoca problemas de incrustación en las instalaciones, averías en maquinaria y/o electrodómesticos e inconvenientes para la adecuada limpieza doméstica o higiene personal.
 
 
BENEFICIOS:

• El agua descalcificada protege la piel y su cabello luce más brillante.
• Alarga la vida de sus electrodomésticos: lavadora, lavavajillas...
• Elimina las manchas de la cristalería y cubertería.
• Reduce las incrustaciones en la bañera, lavabo, grifos y azulejos.
• Ropa más suave y brillante, y con los colores intactos, además de reducir hasta un 50% el consumo de detergente.
• Reducción de las incrustaciones de las tuberías.
 
 
 

Sistemas de descalcificación automática

Previenen las incrustaciones de cal en instalaciones.
Protegen y alargan la vida de los electrodomésticos.
Bajo consumo de sal y agua.

 
MANTENIMIENTO:

El descalcificador, para garantizar su buen funcionamiento, precisa de un correcto mantenimiento periódico.
Se debe reponer la sal regenerante del depósito de manera regular. Esto es muy importante porque si el descalcificador se queda sin sal, las regeneraciones serán ineficaces y el agua no se descalcificará.
Se recomienda a los usuarios la suscripción de un contrato de mantenimiento o la realización de una revisión anual por personal cualificado.